viernes, 14 de agosto de 2009

Usos y beneficios de los probióticos

Se han sometido a prueba los siguientes usos en humanos o animales. La seguridad y eficacia de los mismos no siempre se han demostrado. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado.

Antibióticos (los probióticos reducen efectos adversos relacionados con uso de antibióticos)

Un creciente número de estudios apoya el uso de probióticos como suplemento para la terapia con antibióticos. La suplementación con probióticos durante un tratamiento de antibióticos puede reducir los efectos adversos de los antibióticos sobre el medio intestinal. Esto incluye la reducción del crecimiento de la bacteria Clostridium difficile, la cual puede conllevar a la colitis, una complicación común relacionada con los antibióticos, especialmente en las personas mayores. Algunos probióticos también ayudan a prevenir que se desarrolle resistencia a los antibióticos. Se ha establecido que en niños con enfermedades agudas los simbióticos conllevan a una mayor ganancia de peso y a menos enfermedades bacteriales después de terminar el tratamiento con antibióticos. La evidencia es consistente en apoyar la suplementación con probióticos.

Infección por Helicobacter pylori

Los antibióticos son el tratamiento más utilizado para erradicar la Helicobacter pylori, que es la causa de la mayoría de las úlceras estomacales. Los efectos secundarios más comunes son inflamación del abdomen, diarrea y trastornos del gusto. Los probióticos reducen estos efectos secundarios y generalmente ayudan a que las personas toleren el tratamiento. También pueden reducir los niveles de H. pylori tanto en niños como en adultos. El yogurt con probióticos suprime la infección por H. pylori y puede llevar a una erradicación más completa de ésta durante el tratamiento con antibióticos.

Dermatitis atópica (eczema)

Los probióticos parecen ser promisorios en la reducción o prevención del síndrome de eczema atópico/dermatitis en niños. Los bebés se benefician cuando sus madres ingieren probióticos durante el embarazo y la lactancia. La suplementación directa en niños puede reducir la incidencia del eczema atópico hasta en la mitad. También puede reducir las alergias a la leche de vaca y otras reacciones alérgicas que aparecen cuando se suspende el amamantamiento. Los probióticos pueden estabilizar la función de barrera intestinal y disminuir los síntomas gastrointestinales en niños con dermatitis atópica. No obstante, la respuesta de los niños ante probióticos específicos difiere. La efectividad de los probióticos en el tratamiento de eczemas aún está bajo investigación.

Cirrosis

La cirrosis del hígado puede estar acompañada de un desbalance de la flora bacterial intestinal. La suplementación probiótica en pacientes con cirrosis ha demostrado reducir el nivel de acidez fecal (pH) y el de amoníaco fecal y sanguíneo, los cuales son cambios benéficos.

Cáncer de colon

Existe evidencia reciente de que la suplementación con Lactobacillus casei puede ayudar en la reducción de la recurrencia de tumores colorrectales en pacientes que han sido sometidos previamente a cirugía para el cáncer de colon.

Caries dentales

El consumo de queso que contiene probióticos puede ser benéfico para las caries dentales, en el corto plazo. También existe evidencia de que cuando se añaden probióticos Lactobacillus rhamnosus GG a la leche, pueden ayudar a reducir las caries dentales en niños pequeños.

Diarrea en niños (nosocomial)

El Lactobacillus GG puede reducir el riesgo de diarrea nosocomial (originada en ambientes hospitalarios) en niños, particularmente en los casos de gastroenteritis por rotavirus.

Prevención de la diarrea

Existe un apoyo tentativo al uso de probióticos en la prevención de la diarrea en adultos y niños. La suplementación puede beneficiar a hombres que sean VIH positivo; la suplementación con yogurt que contenga el Lactobacillus casei puede ayudar a reducir la incidencia en adultos jóvenes y saludables. Los niños se pueden beneficiar del Bifidobacterium lactis (cepa Bb 12) añadido a su leche de fórmula.

Crecimiento

Existe evidencia de que los niños jóvenes (edades de 6-36 meses) que reciben leche de fórmula suplementada con bifidobacterias Bb12 pueden lograr un crecimiento más rápido que cuando no tienen suplementación.

Fortalecimiento de la inmunidad

Las investigaciones indican que los probióticos, especialmente aquellos en la leche y los alimentos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. No obstante, el yogurt de fabricación comercial puede no ser tan efectivo. Se requieren estudios adicionales para ofrecer recomendaciones, especialmente en relación al yogurt.

Infecciones (gastrointestinales/respiratorias)

Existe evidencia limitada que indica que la suplementación con Lactobacillus GG a niños que asisten a guarderías puede ayudar a disminuir el número de días que pasan enfermos, así como la frecuencia de infecciones del tracto respiratorio y de los tratamientos con antibióticos para los mismos.La leche fermentada (con cultivos de yogurt y L. casei DN-114001) puede reducir la duración de las infecciones durante el invierno (gastrointestinales y respiratorias), así como la temperatura corporal promedio en personas mayores.

Diarrea infecciosa

Los probióticos pueden reducir la duración de los síntomas de diarrea infecciosa en adultos y niños, de 17 a 30 horas. Las formas efectivas son la cepa Lactobacillus GG, Lactobacillus reuteri, combinación de Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus reuteri, la combinación de Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus bifidus. Se necesitan estudios adicionales para evaluar los tipos, dosis, duración del tratamiento y la relación que tienen con patógenos específicos.

Síndrome de colon irritable

Muchas clases de probióticos han demostrado una reducción moderada de los síntomas del síndrome de colon irritable, tales como dolor, flatulencias, inflamación abdominal y frecuencia de deposición. Existe alguna evidencia de que los probióticos pueden reducir las inflamaciones y mejorar la calidad de vida. No obstante, no todos los estudios demuestran efectos benéficos.

Pancreatitis (aguda)

La suplementación con Lactobacillus plantarum 299 puede ayudar en la prevención de la infección pancreática (sepsis), reducir el número de operaciones que se necesitan, así como la duración de la estadía en el hospital para tratamiento de la pancreatitis aguda.

Colitis/diarrea inducida por radiación

Los probióticos pueden ayudar al tratamiento o la prevención de la diarrea inducida por radiación en pacientes con cáncer.

Sinusitis (hipertrófica)

El uso de la bacteria probiótica Enterococcus faecalis en la sinusitis hipertrófica (inflamación de los senos nasales) puede reducir la frecuencia de reincidencias y la necesidad de terapia con antibióticos.

Colitis ulcerosa

Aparentemente el E. coli Nissle 1917 es tan efectivo como la droga mesalazina, aunque no está disponible actualmente en los Estados Unidos. Se ha demostrado que una variedad de preparados con Bifidophilus han sido efectivos en la prevención de la reincidencia o en el mantenimiento de la enfermedad en remisión. Dentro de estos se incluyen los Bifidophilus solos, los bifidophilus en productos con leche fermentada y una preparación simbiótica. Una combinación de probióticos que consiste en VSL#3 y balsalazida puede ser más efectiva que la balsalazida o la mesalazina solas. Se necesitan estudios adicionales para determinar de manera clara los resultados que pueden esperarse.

Alergias

La evidencia preliminar es promisoria en indicar que los probióticos pueden ayudar al tratamiento de afecciones alérgicas, especialmente las relacionadas con la piel de los infantes. Muchos estudios han probado los probióticos en niños, adolescentes y jóvenes adultos. Alguna evidencia indica que los probióticos pueden ayudar a disminuir la inflamación causada por alergias. No obstante, los resultados de los estudios son mixtos en relación a las alergias por inhalación, tales como la rinitis alérgica (inflamación y descarga nasal).

Estreñimiento

El uso de probióticos para el estreñimiento arroja resultados mixtos. Algunos estudios indican que pueden ayudar a reducir los síntomas en pacientes que padecen de estreñimiento de largo plazo. No obstante, otro estudio no demostró su efectividad en niños jóvenes. Se requieren más estudios para determinar qué formas de probióticos y vías de administración podrían ser efectivas contra el estreñimiento.

Intolerancia a la lactosa

La suplementación de las leches de fórmula para niños con probióticos es una propuesta potencial para el manejo de las alergias a la leche de vaca, aunque la evidencia es conflictiva en determinar si mejora la digestión de la lactosa. Se requiere investigación adicional en esta área antes de que se pueda llegar a una conclusión.

Candidiasis bucal

Evidencia preliminar indica que los quesos que contienen probióticos pueden ayudar a reducir el riesgo de infecciones bucales fúngicas (conocidas como candidiasis bucal) en personas ancianas. Se requiere investigación adicional en esta área.

Infección del tracto urinario

Estudios de preparados de Lactobacillus han arrojado resultados mixtos. La evidencia indica que una combinación de Lactobacillus rhamnosus GR-1 y L. fermentum RC-14 puede reducir las bacterias vaginales y la levadura potencialmente dañinas en mujeres saludables. Otros estudios no han encontrado beneficios en mujeres o infantes pretérmino. Se requieren estudios adicionales para determinar la efectividad de los probióticos contra las infecciones urinarias y del tracto urogenital.

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