lunes, 13 de julio de 2009

Probioticos y la intolerancia a la lactosa


La inhabilidad de adultos de digerir la lactosa, o el azúcar de la leche, es una condicion mundial. La gente de descendencia europea es única en la retención de la capacidad de producir la enzima de digerir la lactosa, lactasa, al llegar a la edad adulta. El consumo de lactosa por aquellos que carecen de niveles adecuados de lactasa en el pequeño intestino, puede dar lugar a síntomas de diarrea, hinchazón, dolor abdominal y flatulencia. Estos síntomas son debido a la lactosa indigerida que alcanza el intestino grande y que es fermentada por los microbios colónicos. Estos microbios pueden producir gases y los productos que llevan a la diarrea.

La inhabilidad de consumir comfortablemente los productos lácteos no sólo limita la libertad de elegir los alimentos, pero también potencialmente compromete el consumo del calcio, amenazando a la salud de los huesos. Se ha documentado científicamente que muchos individuos intolerantes a la lactosa pueden consumir productos lácteos fermentados, tales como yogur, con pocos síntomas que la misma cantidad de leche sin fermentar, aunque el yogur contiene la cantidad casi igual de lactosa como la leche. Se encontro que el yogur ayuda a la digestión de la lactosa porque las bacterias usadas para hacer el yogur, entregan lactasa al pequeño intestino, donde la lactosa se digiere antes de que alcance el colon. Además de bacterias del yogur, L. acidófilo y las bifidobacterias han demostrado en varios estudios que mejoran la digestión de la lactosa.

1 comentario:

CARMEN dijo...
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